UN LLAMADO URGENTE
Por Fabián Ruiz |
Este es un llamado a tu centro, a tu puerto seguro, a tu escape urgente de salvación, al único lugar donde desactivar el mal que cierne sobre tu vida, la tormenta que en cualquier momento arrasa. Este es un llamado a tu corazón, para que vuelva, para que vuelva a Dios.
Así como televisor desconectado no sirve para nada, ni para espejo. Así como un barco sin timón nunca llegará a un buen puerto. Así nosotros separados de Dios, expuestos al impredecible timón de nuestros sentimientos y opiniones, nos volvemos inútiles y estrellamos nuestras vidas.
Arruinamos nuestro futuro, destruimos un matrimonio, desperdiciamos una carrera, traemos dolor innecesario y evitable sobre nuestras vidas y las de los que nos rodean.
Por eso este llamado es simple: Vuelve a Dios.
Una pregunta importante: ¿Qué lugar ocupa Jesús en tu vida? Más allá de las respuestas pre-armadas, ¿Se podría decir que Jesús es lo más importante en tu vida? ¿Sería real decir que él es tu máxima fuente de satisfacción? ¿Estar en su presencia tu cita más esperada? ¿Sus planes tu máxima prioridad?
Un hombre preguntó una vez a Jesús ¿Cuál es el mandato más importante de la vida? Él contestó:
"-'Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente'." Mateo 22:37 (PDT)
Jesús dijo que el mandamiento más importante es amar a Dios con todo lo que somos. Eso significa que el peor de los errores, el más nocivo de los pecados, entonces, no sería el robo, el asesinato o el adulterio, sino fallar en esto. El más serio y peligroso de los pecados sería cuando simplemente él ya no es tu máximo amor.
Es decir, podrías ahora mismo estar llevando una vida aparentemente correcta, evitando conductas inapropiadas, incluso conservando algunas prácticas religiosas o realizando alguna actividad de servicio. Aparentemente todo estaría bien en tu vida, pero en realidad todo está mal: Jesús ya no es tu pasión.
¿Por qué Jesús habría de señalar este mandamiento de amarle apasionadamente como el máximo bien en esta vida?
Porque de él fluyen todas las demás cosas buenas.
Porque de su ausencia se desatan todas las peores cosas.
Si Jesús no es tu máxima pasión es porque otras pasiones, más pequeñas, temporales, incluso egocéntricas o adictivas capturaron tu corazón. Si Jesús no es tu máxima fuente de satisfacción, entonces estas bebiendo de otra fuente para tu satisfacción. Y dejame decirte algo que ya sabes: Terminará en decepción.
Ninguna cosa que este mundo pueda ofrecer podrá jamás calmar tu sed, tu mendigo corazón.
¿Qué lugar ocupa Jesús en tu vida?
Desde donde estés, si todavía queda algo de lucidez, si el orgullo no ha cegado completamente tu mente, corre de regreso a Jesús. A tu centro, a tu puerto seguro, a tu escape urgente de salvación, a sus brazos siempre abiertos.
Él está ahora a tu lado. Lo próximo que digas, con tu boca o en tu mente, será tu respuesta.
Hazlo… ¡y hazlo ahora!
Pr. Fabian