¿CÓMO ES QUE NOS QUEDAMOS TAN SOLOS?
Por Fabián Ruiz |
El problema es que esa libertad de decidir todo solos, viene con el alto precio de ser responsables de decidir TODO SOLOS. ¡Y no equivocarnos! La realidad es que no fuimos creados para vivir así. Fuimos creados para conectarnos, para pertenecer.

Nuestras libertades, por muy maravillosas y emocionantes que sean a menudo, nos han llevado al límite emocional. Estamos cosechando las consecuencias de decisiones que nunca debimos tomar, y de vidas que nunca debimos vivir, en aislamiento.
Lo llaman individualismo radical . Lo que esto significa es bastante simple. Hemos sido socializados para creer que nuestros propios sueños, metas y realización personal deben tener prioridad sobre el bienestar de cualquier grupo, nuestra iglesia o nuestra familia, por ejemplo, al que pertenecemos. Mis necesidades inmediatas son más importantes que la salud a largo plazo del grupo. Entonces nos vamos y nos retiramos, en lugar de quedarnos y crecer, cuando las cosas se ponen difíciles en la iglesia o en el hogar.
La influencia que nuestra cosmovisión radicalmente individualista ejerce sobre los cristianos explica en gran medida las dificultades que enfrentamos para mantener nuestras relaciones. El fracaso constante de matrimonios, junto con la constante renuencia de las personas a permanecer en la iglesia local para crecer a través de los conflictos relacionales.
Nuestra cultura nos ha inculcado profundamente la creencia de que la felicidad y la plenitud personal deben primar sobre las conexiones que tenemos con los demás, tanto en nuestras familias como en nuestras iglesias. Así, huimos de las relaciones dolorosas pero redentoras en las que Dios nos ha puesto. La melodía del individualismo radical ha resonado a todo volumen en nuestros oídos durante décadas. Bailamos al son de la música con entusiasmo. Y nos está costando caro.
"Incluso antes de haber hecho el mundo, Dios nos amó y nos eligió en Cristo… Dios decidió de antemano adoptarnos como miembros de su familia al acercarnos a sí mismo por medio de Jesucristo. Eso es precisamente lo que él quería hacer, y le dio gran gusto hacerlo." Efesios 1:4-5 (NTV)
Esto es lo que haremos en la próxima serie de mensajes: “Amo mi iglesia” Te invito a escapar de la locura de vivir por vos mismo, te invito a la aventura de pertenecer.
Pr. Fabian Ruiz