7 RAZONES POR LAS QUÉ DIOS QUIERE QUE APRENDAS A DAR
Por Fabián Ruiz |
7 RAZONES POR LAS QUÉ QUIERE DIOS QUE APRENDAS A DAR
Cuando examinamos las palabras importantes que se usan en la Biblia, notamos que la palabra "creer" se usa 272 veces; la palabra "orar" se usa 371 veces; la palabra "amor" se usa 714 veces; la palabra "dar" se usa ¡2162 veces!
Sin duda que dentro del plan de Dios para tu vida se encuentra que aprendas a ser generoso, a dar. A dar como acto de adoración, a dar en ayuda al necesitado, a dar por la causa del evangelio. ¿Por qué es tan importante para Dios y para tu vida?
Aquí van 7 razones:
1. Dar me asemeja más a Dios.
Dios es un dador y si vamos a ser como Dios, tenemos que convertirnos en dadores. La Biblia dice "Dios amó el mundo y Él dio a su Hijo Unigénito." Él amó, así que Él dio. Podés dar sin amar, pero no podés amar sin dar. Los cristianos son las personas que más dan en el mundo porque somos las personas más amorosas en el mundo.
2. Dar me acerca más a Dios.
En Mateo 6:21 leemos: "Donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón." Es decir, donde yo pongo mi dinero demuestra mis prioridades. Si pongo mi dinero en mi casa es donde está mi corazón. ¡Si pongo mi dinero en comer, mi tesoro está mi estómago! Si pongo mi dinero en ropa, o en una afición... allí es donde está mi corazón.
La pregunta entonces es, ¿Dónde querés que esté tu corazón? Donde quieras que tu corazón esté, allí es donde necesitas poner tu dinero. Donde está su tesoro, allí estará también tu corazón. Por eso, de hecho, cada vez que ofrendas a Dios, está acercándose más a Él.
3. Dar es el antídoto al materialismo.
Vivimos en un mundo materialista. ¿Qué es materialismo? Es la meta suprema de obtener. Obtenga todo lo que pueda, guarde todo lo que obtenga debajo del colchón, y siéntese arriba del colchón, y malgaste el resto. ¡Obtenga! ¡Obtenga!
¿Qué es lo opuesto de obtener? Dar. Dar es el antídoto al materialismo. La única manera que puedo saber si estoy teniendo victoria sobre el materialismo es compartir lo que tengo. Nosotros vivimos de lo que ganamos, pero ganamos una vida de lo que damos. Necesitamos practicar ese equilibrio.
4. Dar fortalece mi fe.
La fe es como un músculo. Dios utiliza las finanzas para probar tu fe. El libro de Proverbios dice: "Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. ... Honra al Señor con tus riquezas y con los primeros frutos de tus cosechas. Así tus graneros se llenarán a reventar y tus bodegas rebosarán de vino nuevo." (Proverbios 3:5 y 9-10) Dios dice que la manera como demostramos nuestra confianza y nuestra fe, es devolviéndole la primera parte de nuestro ingreso. No, lo que queda a fin de mes, sino lo primero que separo cuando recibo los “primeros frutos” de mi trabajo.
Jesús enseñó, como se registra en Lucas 6:38: “Den, y recibirán. … La cantidad que den determinará la cantidad que recibirán a cambio»” Lucas 6:38 (NTV) Dios dice, "¡Atrévete, Pruébame, Ve si esto funciona!
Dar fortalece mi fe. El problema por qué muchas personas no dan es porque no creen. Simplemente no creen que Dios realmente cuidará de ellos.
5. Dar es una inversión para la eternidad.
El apóstol Pablo le escribe a Timoteo animándolo a enseñar a su congregación acerca de la generosidad: "Que empleen el dinero en hacer el bien,… que compartan lo que Dios les ha dado con los que están en necesidad. De esta forma estarán acumulando en el cielo un verdadero tesoro para sí mismos. ¡Es la única inversión eternamente segura! A la vez, estarán llevando en este mundo una vida cristiana fructífera." 1 Timoteo 6:18-19 (BAD) A la luz de los vaivenes y la fragilidad del sistema financiero, sin duda estas palabras cobra hoy más sentido que nunca.
6. Dar, en cambio, me bendice.
Hay tantas promesas que podría usar para ilustrar esto. Hay más promesas con respecto a dar que en ninguna otra. "El hombre generoso será bendito." "Un hombre generoso prosperará, él que anima a otros será animado." "Bien le va al hombre que es generoso."
7. Dar me hace feliz.
Jesús dijo, "Hay más felicidad en dar que en recibir." Realmente nosotros no creemos ese verso. Si creyéramos, estaríamos más interesados en dar que en recibir. Hay dos clases de personas en la vida: los que reciben y los que dan. Las personas más felices en la vida no son los que reciben. Las personas más felices en la vida son los que dan. Ningún hombre ha sido honrado alguna vez por lo que ha recibido. Se honra a una persona por su legado, por lo que deja, por lo que ha dado.
El psiquiatra Carl Menniger, dijo en cierta oportunidad: "Dar es un criterio de salud mental. Las personas generosas raramente están mentalmente enfermas." Cuanto más saludable sos, menos temor tendrás de dar. Cuanto más cosas acumulas, más temor tendrás de dar.
Entonces, da un paso adelante en tu madurez: Esta semana ¡Atrevete a Dar!
Pr. Fabian