¡CÓMO GANAR A UNO MÁS PARA JESÚS!
Por Fabián Ruiz |
¡Cómo ganar a uno más para Jesús!
¿Qué es lo más valioso que estamos poniendo en juego en esta vida?
No es ni nuestro dinero, ni nuestra reputación, ni nuestra salud. Es el destino de nuestra alma, el aliento de vida que nos sustenta ahora y en la eternidad.
“¿De qué le sirve a un hombre ganarse el mundo entero si pierde su alma?” Marcos 8:36 (BAD)
Una pequeña noticia: tu cuerpo va a morir. Es algo inevitable. Lo que es evitable es la muerte de tu alma, que no es su desaparición, sino una eternidad lejos de Dios, o como lo llamó Jesús: el infierno. Todos vamos a experimentar la primera muerte, es decir la muerte de este cuerpo. Pero no tenemos por qué experimentar verdaderamente grave de las muertes: la segunda muerte, la muerte eterna.
La prioridad de un seguidor de Jesús
A la luz de esta realidad. ¿Qué es lo más urgente e importante que podemos hacer por una persona? ¿Qué es lo más amoroso que podemos hacer por alguien más? ¿Cuál debiera ser una prioridad en todas nuestras relaciones? Sin duda, guiarle a recibir a Jesús como su salvador.
¿Cuál es el error más grave que cometen los actuales seguidores de Jesús? Obviamente es no compartir la buena noticia de salvación a cada persona que conocen.
¿Qué hacemos? Nos preocupa que nuestros seres queridos sean felices, sean exitosos, sean sanos, sean prósperos y olvidamos que sin Jesús, todo eso es insignificante e imposible de disfrutar. Nos olvidamos que, más que cualquier cosa que este mundo pueda ofrecer, lo más importante es que podamos disfrutar con ellos el cielo eternamente.
Entonces hablar de Jesús a toda persona, se convierte en una de las grandes prioridades del Reino. La prioridad de todo verdadero seguidor de Jesús es cada día ganar a uno más para Cristo
Como lo expresó Pablo:
“Mi vida no vale nada para mí a menos que la use para terminar la tarea que me asignó el Señor Jesús, la tarea de contarles a otros la Buena Noticia acerca de la maravillosa gracia de Dios.” Hechos 20:24 (NTV)
¿Cómo ganar a uno más para Cristo? Dejame compartirte 5 claves.
5 Claves para ganar a uno más para Jesús.
1. Camino atento y en paz
Si voy a ser usado por Dios para ayudar a otros no puedo ser parte del problema. Si vivo angustiado, enojado, deprimido como todos los demás, difícilmente pueda ayudarles. Pablo nos invita:
“Vivan sabiamente entre los que no creen en Cristo y aprovechen al máximo cada oportunidad. Que sus conversaciones sean cordiales y agradables... ” Colosenses 4:5-6 (NTV)
No te metas en discusiones inútiles, no gastes tu influencia en temas que no valen la pena. Reserva tus palabras para hablar de Jesús construyendo relaciones cordiales.
2. Estoy preparado.
Compartir la buena noticia de Jesús requiere aprender los pasos básicos que toda persona necesita dar en su encuentro personal con Jesús: Reconocer el error de una vida lejos de Dios, entender lo que sucedió en la cruz, creer en el poder de Dios para cambiar todas las cosas, arrepentirse y rendirse al Salvador.
Para estar preparado, quizás necesites leer algún libro o tomar un curso o practicar al lado de alguien más. Lo que no puede suceder más, es que no estés preparado. Pedro nos requirió:
“Estén siempre listos a responder a todo el que les pregunte cuál es la razón de su esperanza.” 1 Pedro 3:15 (PDT)
Presta atención que habla de “razón”. No se trata de simplemente repetir algo de memoria o imponer una posición, se trata de razonar con tus amigos y estar listo para hacerlo.
3. Asumo y ejerzo mi autoridad
¿No debería respetar sus creencias y nada más? Eso puede parecer amoroso pero en realidad seria cobardía. ¿Quién soy para involucrarme en la historia de alguien más? ¡¿Cómo “quien sos”?! Sos un hijo/a del Altísimo. Un portador del Espíritu Santo de Dios. Jesús comisionó a sus discípulos con estas palabras:
“… Les dijo: «Reciban al Espíritu Santo. Si ustedes perdonan los pecados de alguien, esos pecados son perdonados...” Juan 20:22-23 (NTV)
Cada vez que Jesús nos envía a compartir la buena noticia, nos recuerda que vamos con Su autoridad.
4. Vivo con pasión por las almas
Hay tantas cosas que roban la pasión de la gente: El fútbol, la tecnología, el entretenimiento, la política. Nos damos cuenta cuando algo nos apasiona porque se lleva toda nuestra atención y dedicación. Un verdadero seguidor de Jesús pone toda su atención y dedicación en hablar de Jesús.
“Me he hecho todo para todos para que, de todos modos, pueda ayudar a salvar a algunos…” 1 Corintios 9:22-23 (PDT)
Pablo no podía dejar de pensar todo el tiempo como ayudar a una persona más a llegar a Jesús. ¿Y vos?
5. Consagro mi vida a Su misión
Si estás vivo en Jesús, es para vivir cada día que te quede para alcanzar a uno más. Sos portador de un llamado que cambia todo tu estilo de vida. Pablo desafió una y otra vez a vivir a la altura de ese llamado:
“Les suplico que lleven una vida digna del llamado que han recibido de Dios” Efesios 4:1 (NTV)
“Sobre todo, deben vivir como ciudadanos del cielo, comportándose de un modo digno de la Buena Noticia acerca de Cristo…, luchando juntos por la fe, es decir la Buena Noticia.” Filipenses 1:27 (NTV)
Dios no se ha rendido, Él sigue buscando salvar uno más, pero necesita tus labios, tu corazón tu vida para hacerlo.
¿Por qué habría de ocupar mi tiempo para hacer eso con otra persona? Te diré por qué: es por eso que tu corazón todavía late. ¿Por qué no te lleva Dios al cielo en el instante de la conversión? ¿Pensaste en eso alguna vez? ¿Por qué te deja Dios en la tierra? El cielo es un lugar perfecto, y aquí tenemos problemas y pruebas, pecados y tentaciones, y todas esas cosas. ¿Por qué no me lleva Dios instantáneamente al cielo cuando acepto estar en su equipo? Pues, porque hay dos cosas que no podés hacer en el cielo. ¿Sabes cuáles son? En el cielo podrás cantar, orar, tener comunión con los otros, servir a Dios, y otro montón de cosas. Hay solo dos cosas que no podrás hacer en el cielo. Una de ellas es pecar y la otra es testificar a las personas que no conocen las Buenas Nuevas del amor de Dios. Ahora, ¿por cuál de esas dos razones piensas que todavía estás vivo?
Tu corazón sigue latiendo después de aceptar a Cristo porque Dios quiere que compartas el mensaje con las personas que todavía no lo han oído. Si nadie te lo hubiera contado, estarías perdido. Dios quiere que se lo pases a otros. Mira el siguiente versículo,
“El Señor… no quiere que nadie se pierda y está alargando el plazo para que los pecadores se arrepientan.” 2 Pedro 3:8 (BAD)
Dios no quiere que nadie se pierda. Mientras haya una persona sobre la tierra que no conozca las Buenas Nuevas, Dios dice que debemos intentar hacérselas llegar. A nosotros nos deben importar porque a Dios le importa.
Un cristiano que no hablar de Jesús, básicamente le está diciendo al mundo que se vaya al infierno. Y cuando ni siquiera compartís tu fe, estás diciéndole al mundo que se vaya al infierno. Eso es muy cruel y egoísta.
Si querés vivir la bendición de Dios en tu vida, te debe importar eso que a Dios más le importa. ¿Sabes qué es lo que más le importa a Dios? La gente. Las personas, tus amigos, tus vecinos y compañeros de trabajo, tus seres queridos y tus parientes que todavía no conocen a Jesús. Tenemos la mejor noticia del mundo. Tenemos que compartirla.
Pablo decía:
“Trato de… hablarles de Cristo, para que Cristo pueda salvarlas…. y también para alcanzar yo mismo la bendición que uno alcanza cuando guía un alma al Señor.” 1 Corintios 9:22-23 (BAD)
No te pierdas esa bendición.
Pr. Fabian